20.2.06
Bonita noche de sábado.
Este pasado sábado fue uno de esos que no planeas y al final acaba siendo una noche magnífica. Por fin una noche de sábado agradable, con todo lo que me gusta para este tipo de ocasiones: mi niña, buenos amigos, comida y bebida. ¿Para qué más?.
La idea que tenía yo era ver a Tere por la tarde un ratito para luego a las 10 ir al fútbol y luego irnos a tomar algo con el STM. Al final hice algo parecido improvisando y me alegro mucho de que así fuera.
Así que allí me planté, a las 7 de la tarde casi en punto (sigo sin conseguir llegar a buena hora a los sitios...) en casa de Tere, donde ya estaban esperando STM y su nueva novia, Sandra. Ella es muy linda, sólo tiene 15 años y parece una niña adorable, quizá algo tímida pero según palabras de ella... "ya veréis cuando coja confianza...". Nos fuimos los cuatro al Häagen-Dazs de Reyes Católicos a merendarnos una delicia de esas que ponen. Crêpe con helado de dulce de leche y vainilla con nuez caramelizada y salsa de caramelo caliente... hmmmmm.... con batido de helado de vainilla.... bufff, recomendado para todo aquel que tenga una heladería de estas cerca. Allí estuvimos un par de horas, poniéndonos al día de nuestras respectivas movidas, de los carnetes de conducir, de los estudios y demás. Se acercaban las 9 de la noche, hora en la que Jamie pasaría por allí para recogerme y tirar para el estadio. Al final no fui.
Entre todos pusieron un poquito para convencerme de no ir, y no fui. Me quedé con ellos por el barrio y nos fuimos a tomarnos algo al MoMa, un pub de estos de ambiente con música house, sofalitos relajantes y decoración retro. Un sitio muy guapo, ideal para reposar el atracón de helado que llevábamos. Así que entre copita y copita nos dieron las 12 de la noche, así que decidimos ir a cenar al Orsini después de que dejase a Sandra en su casa. El Orsini es para mi gusto el mejor restaurante del centro de Sevilla.
Nos llamó Rocío, que venía de estar con su nuevo novio en su casita y se vino con nosotros mientras cenábamos. Allí estabamos otra vez cuatro personas que hacía mucho que no nos veíamos, riéndonos y pasándolo bien comiendo de manera impecable. Le cantamos a STM su cumpleaños feliz (cumplió 18, qué arte) y nos invitaron a chupitos en el restaurante, que hasta los cocineros y las camareras acabaron cantanto y aplaudiendo el cumpleaños feliz. Estando allí nos llamó Adri, que no tenía ganas de botellones ni de pasar frío y se apuntó a nuestro no-sabemos-a-dónde-iremos.
Así que nos montamos en su coche y nos fuimos los cinco a la Alfalfa, pero como no había aparcamiento pasamos de seguir dando vueltas y nos fuimos al Elefunk. Estaba petadísimo de gente. Fuimos hasta el fondo y nos salimos al momento, ejejej, no se podía estar. Así que nos metimos en el pub escocés que hay enfrente y allí si que se estaba bien. En la planta de arriba fueron pasando botellines de cuatro en cuatro, además de risas, cachondeo, Show de Tere, y todo eso. Qué bien nos los estábamos pasando.
Me gustan mucho estas noches así. No me arrepiento en absoluto de haber dejado de lado el partido por estar con mi niña y mis amigos, aunque he de reconocer que al principio me costó mucho renunciar, pero mereció la pena. A ver si se repiten más noches así porque me hacía falta estar con los colegas y la nena de tan buen rollo.
Os quiero un huevo, y parte del otro ;)
Txema
BSO: More than words, de Extreme
