Sevilla FC, Campeón de la UEFA 2006

29.12.05

Me ha tocado una TV LCD de 20''




Yo pensaba que estas cosas no ocurrían. Pensaba que la suerte era para aquellos que la buscaban. Pero por lo visto, a los que no creemos en este tipo de historias, también nos suceden.

Anoche estuve en la Cena de Navidad de mi empresa. Fue algo tremendo. Recibí un correo electrónico del jefe diciéndome que el día 28 de Diciembre a las 21.00 teníamos una cena pagada por la empresa en el Palacio de Lebrija. Me sonó a coña, como a todos, porque que te digan que tu empresa te invita a cenar allí precisamente el día de los inocentes es como que un poco sospechoso.

Pero bueno, allí que me planté y efectivamente, no era una broma. Estaban todos los compañeros de Montevia, además de los del Web Call Center y los jefazos. La noche comenzó con una visita guiada por la casa-museo, en la que pudimos ver todos los famosos mosaicos "tomados prestados" en su época de Itálica, una biblioteca fascinante, y varios cuadros originales de Murillo y Rubens. Genial.

Después seguimos con la típica copita y los entrantes, que el catering que había iba repartiendo a todos. Exquisitos estaban esos entrantes, algunos muy raros como crepes de membrillo y queso, o guinda con queso; había otros más normales como salmorejo con bacalao o tortilla de patatas con jamón. Buenísimo todo.

Tras esto, pasamos al salón donde cenamos, que era enorme, muy decorado con lámparas de velas, cristaleras, platos de época... muchas cosas, y además amenizado por una orquesta que tocaba música clásica. La orquesta se pone en la Calle O'Donell casi siempre a tocar, por lo visto les va muy bien así. El primer plato era salmón con lubina y aguacate... delicioso. El segundo era algo parecido a chuletas de cordero, pero sin el hueso y pinchados en un palo al estilo brocheta, pero con salsa y nosequé más por encima... también delicioso. Por último el postre era milhoja a la naranja en lago de vainilla... para chuparse los dedos. Todo acompañado de su respectivo vino blanco, vino tinto y café o copaso según cada uno. Yo me tomé un copaso, claro está, jejeje.

La mesa me recordó mucho a la escena de Titanic en la que Jack va a cenar con Rose en el salón de primera clase. Todos allí sentados, muy trajeados y con montones de cubiertos para cada uno. Fue entonces cuando me acordé que en esa misma escena de la película Jack se queda igual de pillao que yo con tanto cubierto, y la que estaba sentada a su lado le dice "empieza utilizándolos de fuera hacia adentro". Y eso hice. Aunque he de reconocer que el supuesto cuchillo para el pescado corta menos que el filo de una navaja suiza, pero al menos dio el pego.

Tras toda la cena y demás parafernalias de charlas de los jefes, comenzó algo interesante. Un sorteo de regalos para los empleados. Había cámaras de vídeo, cámaras de fotos, cuberterías, juegos de café, porcelana de La Cartuja, televisores, etc... Empezaron a sacar nombres de una especie de bol y a cojer los tickets regalo de una bandeja. Había 17. Me tocó el penúltimo, un televisor Sanyo LCD de 20''. Vaya suerte, porque a los de mi mesa solo nos tocaron dos regalos, los demás, para las mesas de los jefes y coordinadores. Un poco tongo, ¿no? pero me da lo mismo, me tocó un tele, jejeje.

Así que bueno, aquí ando en el trabajo, con el estómago inflado todavía por lo de anoche y deseando ir a por ese televisor a ver cómo es. La verdad es que espero que sea decente y no lo que suele pasar en estos casos, que el regalo en apariencia es la leche, pero luego resulta ser leche cortada.

En fin, con lo de ayer aprendí alguna cosa. Una de ellas es que hay que arriesgarse un poco en la vida,¿no? Me refiero a que si no me hubiera fiado del email y me lo hubiera tomado como una inocentada pues ni hubiera conocido ese sitio, ni hubiera cenado esas delicias y, por supuesto, no me habría tocado un televisor plano. Vaya suerte. Porque eso es lo otro que he aprendido, que hay que creer un poquito más en la suerte y ser menos escéptico, que muchas veces la vida te da un guantazo sin mano y te demuestra que las cosas no son como tu las ves, sino simplemente tal como son y depende de la interpretación que le des.

Cuando recoja el regalo pondré alguna fotillo para que lo veáis.


Txema

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